En un país como Chile, lugar largo y angosto que se caracteriza por la cercanía a la cordillera, al mar y al campo, parece necesario reflexionar en cómo esta alargada tierra a veces muy distante entre ciudades, sigue siendo poco unificada en temáticas de educación. Sin dejar de reconocer que se ha avanzado en ciertos aspectos que han permitido, al menos, mejoras en el acceso, aún varios sentimos que los cambios no son suficientes. Sigue existiendo la convicción, entre los más reflexivos, de que el proceso formativo de los educandos carece de equidad y sigue prevaleciendo la segregación. Pese a los esfuerzos sustanciales que se han implementado desde hace un tiempo, como la política nacional de convivencia escolar, la ley TEA y la importancia que se le brinda a la inclusión en el contexto escolar, los cambios no son suficientes (Moreno y Gamboa, 2014). Sin embargo, esta reflexión no puede estar ajena a los cambios sociales que el país ha debido enfrentar, ya que muchas de las acciones que se han llevado a cabo surgen, precisamente, como respuesta a la demanda social de los propios ciudadanos.

Publicado: 2024-08-22

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