Temporeros/as de la fruticultura intensiva globalizada: Mercados dinámicos, precariedades persistentes y perfiles laborales emergentes
Resumen
El objetivo de este artículo es caracterizar, a partir de datos cuantitativos secundarios, la fuerza de trabajo frutícola en Chile, con foco en la zona central a lo largo de la última década y la trayectoria de indicadores laborales, problematizando esta información frente al crecimiento intensivo de monocultivos en la fruticultura de exportación. La metodología consistió en el procesamiento y análisis de datos de dos encuestas: la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social y Familias. Esta última se filtró por oficio, condición migratoria y sexo.
Regionalmente, se agruparon las regiones de O’Higgins y Maule, dado que concentran el 82 % de la producción nacional del monocultivo de cerezas, el de mayor superficie plantada en los últimos años (Oficina de Estudios y Políticas Agrarias [ODEPA], 2024a, 2024b).
Los resultados muestran la consolidación del proceso de feminización y extranjerización del empleo asalariado agrícola temporal; el cambio y predominio de la población urbana por sobre la rural; el crecimiento de la jefatura de hogar femenina, con un perfil etario mayor que el de los hombres; y la pervivencia de la pobreza multidimensional en población con empleo. En cuanto a los indicadores laborales, se consolida el crecimiento de la inestabilidad, informalidad contractual, inseguridad social e intermediación.
Concluimos que las transformaciones de la fruticultura globalizada no han implicado una mejora en la calidad del empleo de asalariados y asalariadas temporales.
Derechos de autor 2025 Pamela Caro Molina, Claudia González Cid, Pía Cisternas

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