El psicoanálisis y la actualidad de la subjetividad neoliberal en Chile. / Psychoanalysis and the current neoliberal subjectivity in Chile.
Resumen
En un primer momento planteo cómo una parte de la tradición política de izquierda, ha dejado de lado la rigidez de sus planteamientos históricosuniversales, para abrirse a las turbulencias de una teoría del sujeto, esto para intentar no aplastar la singularidad de aquellos que articulan un movimiento emancipatorio. En este punto, me centro en la influencia del psicoanálisis freudiano-lacaniano y de los aportes del filósofo político Ernesto Laclau. A partir de este marco, propongo analizar la particularidad de la subjetividad chilena neoliberal actual, su relación con la política, con el individualismo y con la violencia. Rescato un posible punto de inflexión de todo esto a partir del movimiento estudiantil del 2011, que abrió un pequeño agujero en la dinámica política y la posibilidad de construir ahí un nuevo proyecto que aloje una subjetividad menos narcisista. Argumento de que el psicoanálisis, si bien es una práctica clínica que trabaja con la singularidad de cada sujeto, también debe tener una posición ética en el campo social y frente al empuje del discurso capitalista neoliberal que, consolidado luego de los grandes desastres del siglo XX, lleva a la destrucción del tejido social.
At first I consider how a part of the leftist political tradition, it has put aside the rigidity of its historical-universal approaches, to open to the turbulences of a theory of the subject, this to try not to crush the singularity of those who articulate an emancipatory movement. At this point, I focus on the influence of Freudian-Lacanian psychoanalysis and the contributions of the political philosopher Ernesto Laclau. From this framework, I propose to analyze the particularity of the current Chilean neoliberal subjectivity, its relation with politics, with individualism and with violence. Rescue a possible turning point of all this from the student movement of 2011, which opened a small hole in the political dynamics and the possibility of building there a new project that houses a less narcissistic subjectivity. I argue that psychoanalysis, although it is a clinical practice that works with the singularity of each subject, must also have an ethical position in the social field and against the thrust of neoliberal capitalist discourse that, consolidated after the great disasters of the 20th century, leads to the destruction of the community relationship.