¿Pasaporte para amar?: Un corsé para el deseo. / Passport to love?: A corset for desire.
Resumen
En este artículo se propone una reflexión en torno a una cuestión paradojal: por más que en este siglo XXI las acciones políticas de la diversidad sexual han sido muy beneficiosas para erosionar el dogma paterno, como lo asegura el psicoanalista Michel Tort, a la vez han repetido el modelo hegemónico de categorizar, no ya ‘la diferencia sexual’ sino ‘las diferencias sexuales’, asegurando, hoy, diversas identidades que se definen como GLBTTTIQ, haciendo de cada casillero un lugar estanco para el deseo migrante, excéntrico e incoherente. El pensamiento post-moderno asegura la no existencia de “el sujeto” y nos remite a entendernos como una copia de la copia de la copia, de un original que no es. Paralelamente, el deseo que cabalga a ciegas en el riel transferencial de la búsqueda “del objeto” que al fin lo completará, a sabiendas de la castración simbólica que remite a “la falta” y al destino del eterno retorno. Solo que si abrazamos estas “verdades” que nos muestra tanto la filosofía de la postmodernidad como el análisis lacaniano, nuestra andadura sería fantasmática y no conectaría con una realidad socio-política que se impone sin ambigüedad. ¿Cómo conciliar lo uno y lo otro? ¿Son las nuevas clasificaciones, por eficaces que sean para el debilitamiento del sistema, un lugar más de represión, de compromiso y de definición difícil de transgredir? El rompecabezas que hay que dilucidar es cómo asimilar el saber de la postmodernidad sin renunciar a valores de la modernidad, que aunque nos parezcan efímeros y espejísmicos permiten la incidencia en la realidad, sin que nuestra singularidad se sienta traicionera a uno u otro prospecto y que podamos dar un respiro al Ello que busca, lúdicamente, el terreno de lo absurdo de la dinámica deseante.
The proposal of this text is a sort of puzzle to be thought. On one hand we have the postmodern knowledge about the death of the subject, though a skeptical agenda for political definition. On the other hand, westill are produced by the modern schoolwhich let us learn about political struggle in order to fight the hegemonic power. Lacan’spsychoanalysis assure that identity is an illusion and that the desire search always, via transfer, an object to be completed, what is impossible because the symbolic castration of the subject. Postmodern philosophy pretend the non existence of the subject, and the total illusory sensation of being, whatgive a perspective which diminish the Egopretensions. How could we be aware of the relative position of an identity and, at the same time, not abandon our group of pairs for political intervention in the reality? The new sexual classification GLBTTTIQ we consider as a battle won against Father’s law. Is it a real liberation or, again, is another way of submit sexuality to a certain and only way of desiring? Could we belong to one of the categories and have the freedom of letting desire be nomadic?