DICCIONARIO HISTÓRICO-CRÍTICO DEL MARXISMO

Investigación social de intervención1

 

 

 

Al: eingreifende Sozialforschung. – Ar: baḥṯ iǧtimā‛ī tadaḫḫulī.
F: recherche sociale intervenante. – I: interventive social research.
R: rešajuščee social’noe issledovanie. – Ch: jieru de shehui diaocha

 

La investigación social generalmente está diseñada de modo que los investigadores no deban cambiar mediante su intromisión lo que ha de ser investigado. El término ‘bias’ (sesgo), que ya usó John Locke para describir las distorsiones del conocimiento condicionadas por intereses, se utilizó, sin embargo, para el ‘error’ que puede ocurrir por la mera presencia de un ‘tercero’ en el lugar de la investigación (“men, being biased by their interest”, An essay concerning the true original extent and end of civil government, Ch. IX, § 124). Desde un punto de vista crítico, se requiere que la modificación del campo al menos se vea reflejada. En cambio, para una serie de investigaciones que están comprometidas con movimientos sociales, el objetivo de la investigación empírica consiste expresamente en transformar el campo de investigación mismo e incorporar sus “objetos” como sujetos de aprendizaje que moldean su vida en la investigación. Esta investigación social puede, parafraseando el pensamiento de intervención de Brecht, llamarse ISI.

De hecho, Marx es el primero en practicar la ISI con su Encuesta obrera. Como en Francia, a diferencia de lo que ocurría en Inglaterra, no había inspectores de fábrica y, por lo tanto, tampoco informes sobre las condiciones laborales en las fábricas, él trató de averiguarlas mediante una encuesta propia. Con ello cambió los procedimientos empíricos existentes en tres puntos cruciales: debía lograrse un conocimiento preciso de las condiciones de trabajo, lo que incluía tanto preguntas sobre la organización de los trabajadores y como sobre su resistencia; los trabajadores deberían hacerse cargo de la documentación, de modo que el sondeo no fuera realizado por ‘expertos’, sino que los propios trabajadores adquirieran la calificación de expertos al articular sus experiencias con la indagación de sus condiciones (como la luz y el aire en el lugar de trabajo); finalmente, la encuesta se diseñó de tal modo que en una amplia y escrutadora documentación personal pudiera surgir una conciencia sobre la propia situación. De esa manera, la medida misma del cuestionario tenía una función esclarecedora. Las formas del sondeo aquí ya practicadas siguieron desarrollándose en la segunda mitad del siglo XX como investigación social empírica orientada a una crítica de la sociedad. Han sido discutidas en este contexto las cuestiones concernientes al sujeto y al objeto de la investigación, las dudas sobre el rol de los expertos y finalmente la crítica de los conceptos rectores de objetividad y libertad axiológica.

Si bien Antonio Gramsci no practicó él mismo la ISI, su Filosofía de la praxis permite obtener lineamientos para una empiria crítica de la vida cotidiana. “El comienzo de la elaboración crítica es la conciencia de lo que realmente se es, es decir, un ‘conócete a ti mismo’ como producto del proceso histórico desarrollado hasta ahora y que ha dejado en ti una infinidad de huellas recibidas sin beneficio de inventario. Es preciso, efectuar, inicialmente, ese inventario” (1971, p. 8). Lo que se necesita para esto es un proyecto común dirigido a dar forma a las condiciones de vida y sin el cual los individuos se experimentan a sí mismos como individuos impotentes, arrojados a estructuras impenetrables. “Los intelectuales orgánicos”, que allanan el camino para que cualquiera sea un intelectual, tienen la tarea de “innovar y tornar ‘crítica’ una actividad ya existente” (ibíd., p. 14). De este modo Gramsci no solo orienta la investigación para conectarla con un proyecto de liberación; al mismo tiempo, aquí los seres humanos de todos los días entran ellos mismos, como sujetos, en el proceso de investigación, y la posición de los científicos se modifica: estos se vuelven intelectuales que proporcionan un apoyo catalizador (“orgánicos”) y ponen a disposición sus herramientas de análisis.

Henri Lefebvre entiende el proyecto de Marx y Engels en IA como guía para indagar en la vida cotidiana, descubrir en ella las fuerzas ocultas y mal orientadas, usar la crítica como potencia revolucionaria. “La crítica de la vida cotidiana lleva así a la crítica de la vida política, porque la vida cotidiana ya contiene y forma esta crítica: es, por cierto, esta crítica” (1946, 100). Partiendo de las prácticas de los hombres, los edificios teóricos tradicionales pueden ser descifrados como ideologías, como especulaciones.. Lefebvre se orienta hacia una ciencia que sea útil para las personas socializadas; que permita la política en la vida cotidiana y que tenga a aquella por fundamento. Él se dedica, entre muchos otros temas, al análisis de medios desde una perspectiva crítica de la ideología, estudia películas y obras de teatro, investiga condiciones técnicas transformadas/ nuevas en los hogares y en el comportamiento durante el tiempo libre/ ocioso. Sin embargo, sus análisis no lo llevan a incluir a los seres humanos de todos los días en el marco de la investigación. Tampoco sucede esto en el famoso estudio de Marienthal (Jahoda et al., 1933), aunque también fue concebido desde el punto de vista de la teoría de la liberación: se trataba de una posible conciencia revolucionaria de los trabajadores. Lo mismo se aplica a C. Wright Mills (1959), quien intentó practicar la investigación social empírica desde el punto de vista de quienes trabajan y orientarla a las luchas de clase. Tampoco él previó ninguna disposición en la investigación que hiciera de aquellos para quienes la investigación tenía lugar sus actores.

Algunas dimensiones de la ISI, por otro lado, se han incluido en la investigación-acción [Aktionsforschung]. El concepto proviene de Kurt Lewin, quien propuso la “investigación-acción” [Tat-Forschung]en 1946 como una forma en la cual los investigadores están involucrados en el campo estudiado y transforman el accionar social. “Es un tipo de investigación-acción (‘action research’), una indagación comparada de las condiciones y los efectos de diversas formas de accionar social y una investigación que conduce al accionar social” (1953, 280). El impulso fue proseguido en el Michigan Research Center for Group Dynamics (cf. Cartwright / Zander 1960) y en el Instituto Tavistock de Londres (cf. Rapoport, 1972); en ambos casos la investigación se combinó con el asesoramiento social. Mientras estas investigaciones lucharon con la problemática de la neutralidad axiológica en áreas cargadas de intereses, en la década de 1960 se organizó en Italia la investigación participativa dentro del movimiento obrero, conricerca, alrededor de la revista Quaderni Rossi. Sus teóricos buscaron llevar a cabo investigación y análisis empíricos como intelectuales orgánicos en el movimiento, para hacer que el conjunto de los trabajadores fuera más capaz de actuar sobre la base de las experiencias concretas en conflictos laborales en el lugar de trabajo. Existen líneas de conexión implícitas entre esta concepción y la de “aprendizaje a través del ejemplo” de Oskar Negt.

En la década de 1970 se volvieron puntos nodales/ centrales de la investigación-acción la incorporación de quienes son investigados al proceso de investigación y la conexión entre conocimiento, por un lado, y transformación a favor de los oprimidos y los socialmente desfavorecidos, por otro. El enlace apenas explicitado entre empiria y teoría de la liberación se discutió bajo la formulación de la pregunta por si la politización de la investigación social podía ser legitimada científicamente. La investigación-acción fue impulsada y aplicada particularmente en la pedagogía.

El movimiento cava-donde-te-encuentras, que surgió en Suecia a fines de la década de 1970, es una forma de ISI, en la medida en que alienta a los trabajadores a indagar en su propia historia en colaboración con científicos para percatarse de su propio lugar central en la sociedad. y conquistar “la democracia económica” (Lindqvist 1989, 282 ss.). El libro del mismo título contiene consejos para investigaciones en detalle y preguntas sorprendentes en 30 áreas de la vida de las personas que trabajan. Inició un movimiento que, unos diez años después de su aparición, abarcaba a 50.000 participantes activos, había fundado 600 museos locales del trabajo y producido unos 500 libros con resultados de investigaciones (293). Un trabajo semejante fue proseguido de otra forma en los talleres históricos.

Erinnerungsarbeit [Trabajo de rememoración] (Haug, 1990) se entiende también como ISI. Las individuas, como expertas en su historia, elaboran aquí colectivamente las vías en que han tomado en su socialización, rastrean las posibilidades que han rechazado e intentan llegar a una coherencia de una manera que posibilite la transformación de las condiciones de vida y la transformación personal como proceso en el cual una y otra actúan en forma recíproca. La ISI es, en todos los casos, un proyecto de liberación; ella se alía con los oprimidos y subalternos y trata de que la ciencia sirva para alentar la adquisición colectiva de competencias.

 

 

Bibliografía

R. Alquati, Klassenanalyse als Klassen- kampf. Arbeiteruntersuchungen bei Fiat und Olivetti. Ed. e intro. de W. Rieland, Frankfurt/M, 1974;

D. Cart- Wright y A. Zander (eds.), Group Dynamics. Research and Theory, New York, 1960;

F. Haug, Erinnerungsarbeit, Berlin/Hamburg 1990;

M. Jahoda et al., Die Arbeitslosen von Marienthal (1933). Con un pról. de P. Lazarsfeld, Frankfurt/M, 1975;

H. Lefebvre, Kritik des Alltagslebens (1946, 1962). 3 vols., Kronberg, 1977;

K. Lewin, Die Lösung sozialer Konflikte (1946), Bad Nauheim, 1953;

S. Lindqvist, Grabe wo du stehst. Handbuch zur Erforschung der eigenen Geschichte, Bonn, 1989;

C. W. Mills, Kritik der soziologischen Denkweise, Neuwied, 1963 (The Sociological Imagination, Oxford, 1959);

O. Negt, Soziologische Phantasie und exemplarisches Lernen. Zur Theorie der Arbeiterbildung, Frankfurt/M, 1976;

R. N. Rapoport, Drei Probleme der Aktionsforschung. Unter besonderer Berücksichtigung der Erfahrungen am Tavistock-Institut”, en: Gruppendynamik 3 (1972), fasc. 1, pp. 45 ss.

 

 

 

Remisión a otras entradas:   

aprendizaje a través del ejemplo, crítica, crítica de la ideología, conocimiento, encuesta obrera, experiencia, filosofía de la praxis, generalización, intelectuales orgánicos, investigación sobre la vida cotidiana, empiría / teoría, liberación, método, partidismo, pensamiento de intervención, punto de vista y perspectiva, recuerdo, trabajo de rememoración

 

 

 

 

 

  1. 1 Autor: Frigga Haug.
    1. Traducción: Pablo Pulgar Moya.