Fracaso escolar y abandono educativo temprano. Las escuelas de segunda oportunidad como alternativa

School failure and early educational abandonment. Second chance schools as an alternative

Fecha recepción: octubre 2020 / fecha aceptación: noviembre 2020

Rafael Arredondo Quijada1 y Débora Vizcaíno Martínez2

 

DOI: https://doi.org/10.51188/rrts.num23.423

Licencia CC BY 4.0.

Resumen

El abandono educativo temprano y el fracaso escolar son de las mayores problemáticas educativas que viene enfrentando España en las últimas décadas. Así se presenta un estudio cuantitativo, a través de un cuestionario elaborado exprofeso que ha sido contestado por 229 personas con estas características, en el que entre otras cuestiones se recoge que es la desmotivación el principal elemento que los llevó a no continuar con la formación, siendo el deseo de una mejora personal lo que les ha vuelto hacer retomar los estudios.

Palabras clave: Fracaso escolar; abandono educativo temprano; factores de riesgo; exclusión social; escuelas de segunda oportunidad.

 

Abstract

Early school leaving and school failure is among the major educational problems that Spain has been facing in recent decades. This is how a quantitative study is presented, through a questionnaire prepared exprofeso which has been answered by 229 people with these characteristics, in which, among other questions, it is stated that demotivation is the main element that led them not to continue with the training, the desire for personal improvement is what has made them return to their studies.

Keywords: School failure; early school leaving; risk factors; social exclusión; second chance schools.

 

 

Abandono educativo temprano y el fracaso escolar

La principal diferencia para definir el abandono escolar y el consenso en el cálculo de sus indicadores reside, en su mayor parte, en la edad en la cual se considera que se produce y el logro de un mínimo nivel educativo. En cuanto a la edad mínima permitida para abandonar el sistema educativo, se encuentran países como en el caso de Croacia que es de 14 años, Austria, Eslovenia, Grecia, Serbia y Montenegro en los que la edad se sitúa en los 15 años; otros, como en el caso de España, Italia, Noruega, Finlandia, en los que la edad es de 16 años; 17 años en el caso de Rumanía y 18 en países como Holanda y Portugal.

En referencia al momento curricular de abandono, hay países que consideran dentro del término a aquellos jóvenes que han abandonado el sistema educativo sin haber obtenido el tercer nivel (capacitación o formación profesional que no proporciona acceso a la educación superior, como programas de garantía social, seminarios de formación, escuelas profesionales, talleres de empleo y programas de cualificación profesional inicial) de la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, UNESCO, 2011), mientras que otros consideran a quienes no han obtenido una mínima cualificación, o abandonan el sistema educativo sin haber finalizado la educación secundaria básica (García, 2016).

A pesar de las distinciones encontradas, el concepto de abandono educativo temprano (AET) más utilizado entre los países europeos es el propuesto por Eurostat, que hace referencia a jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado el sistema educativo con un nivel de educación secundaria básica, y que no han seguido ningún programa educativo durante las cuatro semanas precedentes a la encuesta (Comisión Europea, 2013). Así, aunque se haya consensuado este término general para definirlo, varios países utilizan, además, otros conceptos. En España, por ejemplo, se considera el término “fracaso escolar”, entendido como el porcentaje de jóvenes que no finalizan con éxito la educación secundaria básica y obligatoria entre los 16 y los 17 años (Vélaz de Medrano y De Paz, 2010)

El fracaso escolar también se ha definido como la detección de resultados negativos obtenidos por el alumnado con respecto a los objetivos que se proponen para su edad (Martínez-Otero, 2009) o como la incapacidad por parte del alumnado de alcanzar el nivel de rendimiento medio que se espera para su edad biológica y su nivel pedagógico. Castillo (2006), por su parte, lo define como una situación polivalente y especialmente compleja donde, en el momento de la intervención hay que tener en cuenta variables diversas.

  

El caso de España y Andalucía

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Educación muestran que la tasa de abandono temprano ha decrecido en 13,4 puntos en la última década, pasando del 31,7% en 2008 a un 18,3 % en 2017. Profundizando en el análisis por comunidades autónomas, se encuentra que Melilla (27,5%), Illes Balears (26,5%) y Andalucía (23,5%), siguen registrando las tasas más elevadas a nivel nacional.

A través de la comparación con la tasa que ofrece la Unión Europea de un 10,6%, España es el país con tasas más altas de abandono educativo temprano en Europa, seguido de Malta (17,8%) y Rumanía (16,4%); aún lejos del objetivo propuesto para España en el marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación de una tasa por debajo del 10%.

Aunque la tasa nacional ha bajado en los últimos años, es evidente que se tiene que seguir trabajando en el análisis de las causas que llevan a que España sea el país con mayor porcentaje de abandono educativo para frenar y reducir la brecha creada a nivel europeo.

En el caso de Andalucía, la tasa de abandono educativo temprano ha sufrido un descenso del 3,3% en los últimos años. Realizando la comparativa a nivel nacional, como se puede observar en la siguiente Figura 1, Andalucía sigue contando con un 4,3% más de abandonos con respecto a España.

 

Figura 1.
Análisis comparativo de España y Andalucía en cuanto a la tasa de abandono temprano, en los últimos cinco años.


art_03_graf01.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia a partir de Labour Force Survey, Eurostat.

 

Abandono educativo temprano y exclusión social

Acorde a los datos que ofrece el VIII Informe de la Fundación de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Fernández, 2019) el número de personas en exclusión social en España es de 8,5 millones, el 18,4% de la población, lo que supone 1,2 de millones más que en 2007, antes de la crisis.

Dentro de esta población, existe un grupo especialmente vulnerable que acumulan tantos problemas cotidianos que les impide tener un proyecto vital mínimamente estructurado: 4,1 millones de personas se encuentran en situación de exclusión social severa. Son los ciudadanos sobre los que se ceba la desigualdad y la precariedad en sus diferentes formas: vivienda insegura e inadecuada, desempleo persistente, precariedad laboral extrema e invisibilidad para los partidos políticos.

El término de exclusión social debe entenderse como parte de un proceso en el que se pueden identificar diferentes estadios que van desde un alto grado de integración social hasta la más completa de las postergaciones (Tezanos, 2001). Para La Parra y Tortosa (2002), habría que considerar procesos estructurales, pautas ideológicas y culturales, tendencias sociales y mecanismos que producen el empobrecimiento personal o colectivo.

En este sentido, se entiende como un proceso multidimensional en el que influyen variables personales individuales y circunstanciales como el contexto económico, social, cultural o educativo. Por tanto, la exclusión social es el resultado de procesos múltiples, variados y dotados de relativa autonomía.

Uno de los factores que influyen en el compendio inclusión-exclusión es el formativo. La formación y la educación ofrecen competencias que facilitan la integración en el mercado laboral y contribuyen en el desarrollo personal y social de la comunidad (Jiménez, 2008). En tanto que, si la juventud no obtiene un nivel de formación básico, podrá optar únicamente a trabajos con mayor precariedad, lejos de una estabilidad laboral y económica que le incluya en una sociedad de bienestar, y, probablemente, otras áreas de su vida como la social y familiar también se verán afectadas.

Si bien el hecho de no obtener un nivel de estudios mínimos no implica, por sí mismo, que exista una situación de exclusión social, sí genera una situación de desigualdad de oportunidades que lleva a la vulnerabilidad social.

 

Factores de riesgo en el abandono educativo temprano

Los factores que pueden influir en el AET son diversos y numerosos, pero se agrupan en dos categorías complementarias de las diferentes teorías explicativas, una centrada en lo individual y otra en lo institucional (Hernández y Alcaraz, 2018).

Entre las características personales y estructurales que influyen en el fracaso escolar y abandono temprano de la educación, cabe destacar la desmotivación del alumnado provocada por distintos factores: desde la incorporación temprana al mercado laboral para poder acceder a bienes materiales (Miñaca y Hervás, 2013) hasta el desinterés, ya sea por el sistema educativo en sí o por factores psicosociales que están relacionados con la autoestima, la estabilidad emocional o el sentimiento de pertenencia a un grupo. Además, se relaciona con otras variables como la vivencia de la escolaridad y las aspiraciones y expectativas académicas.

En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística en la Encuesta de Condiciones de Vida de 2018 (Figura 2), destaca la evolución positiva de la satisfacción personal en función del incremento en el nivel formativo. Así, las personas con una educación primaria o inferior marcan un 6,7 de satisfacción, mientras que aquellas con educación superior marcan 7,6, situándose la media en 7,3.

 

Figura 2.
Indicador de satisfacción con su vida en función del nivel de formación alcanzado

Imagen que contiene exterior, mapa, dibujo

Descripción generada automáticamente 

  1. Fuente: Encuesta de Condiciones de Vida (INE, 2018)

 

Por otra parte, y desde el contexto organizativo de los centros escolares, Prieto (2015) señala que la rigidez del sistema escolar reactivo deja de lado a los alumnos menos exitosos. Y González, García, Ruíz, y Muñoz (2015) señalan la repetición y las faltas de asistencia constantes como indicadores predictivos, siendo un 88% el porcentaje de abandono en repetidores y un 91% en el caso del alumnado ausentista.

Desde el plano familiar, otros estudios contemplan factores como las competencias personales y parentales, la apatía, la desmotivación estudiantil, el desconocimiento, la detección tardía, las exigencias de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), la supervisión educativa y la comunicación con los hijos como elementos favorecedores del abandono educativo temprano (Martín, et al., 2015; Rojas, Alemany y Ortiz, 2011)

Por tanto, se considera fundamental el trabajo motivacional de este colectivo para conseguir abordar los factores influyentes en el AET y, finalmente, reducir su elevado impacto en las comunidades y a nivel nacional.

 

El papel de los proyectos de Escuelas de Segunda Oportunidad

El concepto de Escuelas de Segunda Oportunidad (E2O) surge a partir de los principios contenidos en el Libro Blanco sobre la educación y la formación (Comisión Europea, 1995), presentado por la Comisaria Europea de Educación Edith Cresson.

La Comisión Europea, considerando como objetivo crucial la lucha contra la exclusión de los jóvenes que fracasan en la escuela y pierden posibilidades de insertarse en el mundo laboral con ciertas garantías de éxito, propone un marco experimental para esta iniciativa. El objetivo de los proyectos sugiere nuevas oportunidades de educación y formación destinado a las personas que abandonaron de forma temprana su formación y se encuentran con la imposibilidad de acceder a cursos de formación y puestos de trabajo superiores por no disponer de un nivel formativo básico.

En la Resolución “Sobre un marco para la cooperación europea en el ámbito de la juventud: la Estrategia de la Unión Europea para la Juventud 2019-2027” (Unión Europea, 2018). Se recogen objetivos e iniciativas tanto de Cresson como de la propia Comisión Europea para luchar contra la exclusión social y el desempleo de los jóvenes. Tras más de diez años, desde la puesta en marcha de los primeros proyectos de E2O, esta resolución aborda objetivos como:

 

 

Metodología

Desde la Asociación Cívica para la Prevención (ACP), una entidad social de la provincia de Málaga centrada en los ámbitos de prevención, se comenzó a desarrollar en el año 2014 un proyecto de formación y acompañamiento centrado en la persona bajo el título de: “Aula Abierta”, cuyo objetivo es preparar al alumnado para la presentación a las pruebas libres de la ESO y/o Grado Medio que anualmente es convocada por la Junta de Andalucía. Con este modelo de intervención, se lleva a cabo el abordaje de las motivaciones y aptitudes individuales y se realizan acciones personalizadas que minimizan el riesgo de abandono y potencian, a la vez, las fortalezas y habilidades del alumnado, lo cual influye positivamente en el porcentaje de personas que obtienen el título, se introducen en el mercado laboral o decide continuar con estudios superiores.

A fin de conocer de manera más profunda las características personales y formativas, y como forma de ahondar en los factores precipitantes, se diseña un estudio desde un análisis cuantitativo, con la elaboración de un cuestionario específico (Anexo 1) para estas personas. Se hace necesario un conocimiento lo más acertado y preciso posible, tanto sobre las circunstancias que los llevaron a realizar un abandono temprano, como de aquellas que les han motivado para retomar los estudios, pues ello vendrá a propiciar una mejora en los proyectos de segunda oportunidad que se ejecuten. Sin olvidar que los resultados obtenidos también permitirán definir en función de las necesidades y/o motivaciones detectadas, qué perfiles profesionales, a nivel individual, pueden ser los más acertado en el desarrollo de estos proyectos: Trabajo Social, Psicología, Pedagogía, Educación Social, etc., o a través de equipos interdisciplinares.

El cuestionario ha sido cumplimentando por un total de 229 personas, una vez se incorporaban al proyecto Aula Abierta, durante los tres últimos cursos escolares: 2017-18 / 2018-19 y 2019-20, de los que 113 pertenecían al género masculino (49,3%) y 116 al femenino (50,7%). Siendo la encuesta respondida por las y los jóvenes en su mayoría a los 17 años, un año después de haber abandonado el sistema educativo.

Se ha llevado a cabo un análisis descriptivo y la comparación de elementos nominales y ordinales a través de la elaboración de tablas de contingencias en las que se ha estudiado el efecto de determinadas variables independientes, como el género y la edad, en las dependientes, como motivo y curso de abandono, situación laboral y objetivo principal de la obtención del título.

Los datos han sido analizados estadísticamente a través del programa IBM SPSS Statics en su versión 19.

 

 

Resultados

A pesar de que, en términos generales, el porcentaje de población masculina (49,3%) y femenina (50,7%) participante no difiere significativamente, sí se aprecian diferencias haciendo la comparativa según rangos de edad. Como se observa en la Figura 3, en el rango de 17 a 25 años, el porcentaje de personas masculinas (36,40%) frente a la femenina (25%) es significativamente mayor, ocurriendo lo contrario en el caso del rango de 36 a 55 años, siendo la población femenina en este caso casi doce puntos más (11,83). En los demás casos, la diferencia se encuentra igualada.

 

Figura 3.
Distribución de la población analizada según edad y género

art_03_graf03.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia

 

Continuando con la variable de edad respecto a los estadísticos de media, mediana y moda tanto para la edad de inscripción como para la edad de abandono (Tabla 1), mientras los 16 años es coincidente respecto a la edad de abandono, la media de las inscripciones se sitúa en 25, la mediana en 20 y la moda en 17 años.

 

 

Tabla 1.
Estadísticos de media, mediana y moda respecto a la edad de inscripción y a la edad de abandono de los participantes

 

Edad inscripción

Edad abandono

N

Válidos

229

229

Media

25,14

16,04

Mediana

20,00

16,00

Moda

17,00

16,00

  1. Fuente: Elaboración propia

 

Por último, si se analiza el resultado según género y edad en que se produjo el abandono del sistema escolar (Tabla 2). El número de chicas que abandonaron a los 15 años supera en un 50% al de chicos, y por su parte el número de chicos con 17 años que abandonaron también supera en un 50% al de chicas.

 

Tabla 2.
Edad de abandono según género

Edad abandono

Género

Masculino

Femenino

 

11

1

1

 

15

20

40

 

16

59

55

 

17

24

12

 

18

7

7

 

19

1

1

 

25

1

0

Total

113

116

  1. Fuente: Elaboración propia

 

 

En la Figura 4, se observa que los cursos con mayor índice de abandono son 2º y 3º de la E.S.O con un 30,31% y un 35,75% respectivamente. Con respecto a los motivos principales que llevan al alumnado a abandonar su formación son, principalmente, la desmotivación (42,5%) y la dificultad (26,7%) que encuentran en el aula, seguidos de los económicos, familiares o rechazo y acoso escolar.

 

Figura 4.
Análisis de la relación entre motivo y curso de abandono

art_03_graf04.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia

 

Siguiendo el análisis con perspectiva de género, se obtienen datos significativos si se comparan los motivos de abandono (Figura 5). Las diferencias fundamentales residen en el abandono por motivos familiares, donde la cantidad de mujeres que abandonan por este motivo supera a los hombres en diez puntos (10,14); en cambio, si hablamos de desmotivación, es la población masculina quien supera a la femenina en cinco (5,4).

 

Figura 5.
Análisis del motivo de abandono con perspectiva de género

art_03_graf05.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia

 

En la siguiente Tabla 3, no se encuentran diferencias notables haciendo la comparación entre géneros y la situación laboral en que se encuentran en el momento de inscripción. De igual forma, se obtiene un dato importante que detalla que el 77,3% de las personas inscritas están desempleadas.

 

Tabla 3.
Análisis de la situación laboral con perspectiva de género

  1.  

    Situación Laboral

    Total

    Empleado/a

    Desempleado/a

    Género

    Masculino

    Recuento

    28

    85

    113

    % del total

    12,2%

    37,1%

    49,3%

    Femenino

    Recuento

    24

    92

    116

    % del total

    10,5%

    40,2%

    50,7%

     

    Total

    Recuento

    52

    177

    229

     

     

    % del total

    22,7%

    77,3%

    100,0%

  2. Fuente: Elaboración propia

 

En esta línea, la Figura 6 muestra cómo el 31% de las personas en situación de desempleo se han visto obligadas a acudir a Servicios Sociales, aunque no se dispone de la información específica para poder indicar cuál ha sido la motivación y/o necesidad que ha originado su acercamiento a este recurso.


Figura 6.
Análisis comparativo entre situación laboral y ser usuario/a de Servicios Sociales

art_03_graf06.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia

 

Finalizando el análisis de los resultados (Figura 7), se recogen datos relativos al motivo de inscripción en el proyecto y el género, donde se observa tanto para masculino como para femenino un alto grado de similitud, cual es el de deseo de seguir estudiando (23,58% masculino y 21,40% femenino) y su mejora personal (12,23% masculino y 11,79% femenino), lo que ha condicionado su deseo de obtención del grado en ESO y, por tanto, el regreso a estudiar.

 

Figura 7.
Características que definen el deseo de inscripción en el proyecto, según el género

art_03_graf07.jpg 

  1. Fuente: Elaboración propia

 

Conclusiones

La falta de consenso en términos de definición y categorización de los factores favorecedores del fracaso y abandono educativo temprano responden a una inestabilidad estructural entre los sistemas educativos que dificultan la comparabilidad de datos a escala europea.

En el presente estudio se han obtenido datos que avalan que la mayoría del alumnado que abandona de manera temprana lo hace a los 16 años, en 2º y 3º de la ESO por encontrarse en una situación de desmotivación y dificultad para seguir en el sistema educativo, y que posteriormente deciden retomar su formación, en su mayoría a los 17 años, principalmente para seguir estudiando y para su mejora personal. Destaca que las chicas de 15 años doblaron a los chicos en relación a la edad de abandono, elemento que debiera de ser tenido en cuenta, aunque no se está en disposición de afirmar que las chicas abandonan más que los chicos, mientras no se confirme con otros estudios y se analice de manera más detallada las características de la población estudiada, ya que otras posibles variables pudieran venir a explicar este resultado.

Multitud de estudiantes desmotivados abandonan el sistema educativo en busca de mejoras personales que rara vez se hacen realidad, ya que, como se ha ido viendo a lo largo de este artículo, alcanzar un nivel formativo mínimo es un importante canal de inclusión en nuestra sociedad, y la vía para conseguir la estabilidad económica y laboral que repercutirá en la consecución de la satisfacción personal.

se puede establecer la hipótesis, ya que el instrumento utilizado no permite afirmarlo, que el alumnado que ha abandonado su formación se da cuenta, al cabo de tan solo un año, de la dificultad que supone no disponer de las competencias básicas para entrar en el mercado laboral, de la brecha social y cultural que le subyace y decide retomar su formación no sólo para conseguir un nivel mínimo, sino un nivel que les cualifique específicamente en áreas determinadas, que les permita obtener puestos de trabajo estables y además, aumentar su bienestar personal. Esto sugiere la necesidad de una profundización en el cuestionario elaborado, a fin de determinar de manera mucho más concreta cuál ha sido la labor desarrollada desde el abandono del sistema educativo hasta su nueva incorporación, en lo que respecta a la búsqueda de empleo.

El fracaso escolar determina la calidad del sistema educativo que presenta un país y se considera primordial aunar los factores que lo subyacen para categorizar con validez y fiabilidad. Además, la estrecha relación entre el AET y la exclusión social, a raíz de la falta de capacitación para competir en el mercado laboral, es una cuestión que afecta a toda la sociedad, ya que la escasa capacitación de la sociedad puede afectar muy negativamente al desarrollo social, económico y laboral de un país.

Por todo esto, se considera necesario el trabajo desde el nivel familiar hasta el institucional, para conseguir reducir los casos de abandono educativo temprano y así dar lugar a una juventud competente y preparada, que goce de satisfacción personal y de la igualdad de oportunidades propuesta en el sistema de bienestar social actual.

Se considera positivo realzar el trabajo de las Escuelas de Segunda Oportunidad que, a través de un enfoque motivacional y personalizado, utilizan planes pedagógicos que mejoran la motivación del alumnado que ha decidido retomar su formación, ya que el elemento motivacional fue el que originó su abandono. Para ello, la intervención debe estar centrada en la persona, y deben considerarse no sólo aspectos curriculares, sino también psicosociales, donde intervengan diferentes perfiles profesionales: trabajadores sociales, psicólogos y/o educadores sociales, que deberán participar del proceso si cabe alcanzar una mejora en los resultados finales.

Una profundización en el análisis de los proyectos de segunda oportunidad y en el perfil de sus inscritos, permitiría a su vez contrastar métodos de intervención eficaces, de ahí que este tipo de estudio y su réplica abra la posibilidad a nuevas investigaciones en este campo. Así como lo ya indicado en el apartado metodológico, en lo que se refiere a concretar cuáles pueden ser los mejores perfiles profesionales para el desarrollo de estos proyectos, ha de considerarse mínimamente que disciplinas como el Trabajo Social y la Psicología estén presentes, y que equipos interdisciplinares deben tenerse muy en cuenta.

 

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Anexo I.
Ficha de inscripción curso 2017-18 / 2018-19 / 2019-20

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  1. 1 Profesor de Trabajo Social en la Universidad de Málaga - España. Doctor. Correo electrónico: rafaelarredondo@uma.es. Correo postal: Calle Alfeizar núm. 1 c.p. 29130 Alhaurín de la Torre – Málaga – España.
  1. 2 Asociación Cívica para la Prevención –ACP– Psicóloga. Correo electrónico: administracion@omaweb.org. Correo postal: Calle Virgen del Perpetuo Socorro s/n Centro Ciudadano Rafael Dávila c.p. 29007 Málaga - España.