Espacios públicos y apego al lugar. Percepción de niños, niñas y adolescentes en un barrio vulnerable

Public space and place attachment: Children and adolescents perceptions at vulnerable neighborhood.

 

Recepción: 30 de junio de 2022 / Aceptación: 26 de agosto de 2022

 

Samuel Fuentealba-Pérez 1

María-Carla Morales-Gómez2

Nayda Huerta Orellana3

William Garrido Herrera4

 

DOI: https://doi.org/10.54255/lim.vol11.num21.655

 

Resumen

Incorporar las visiones de niños, niñas y adolescentes en las políticas públicas es un desafío. La mirada adultocéntrica predomina en la definición de necesidades y problemas comunitarios. Ante esto, se busca a través de la exploración de lazos afectivos y vínculos socioespaciales identificar percepciones y necesidades de niños, niñas y adolescentes de un barrio vulnerable en el norte de Chile. Se llevó a cabo una investigación cualitativa, utilizando la cartografía social y el recorrido o deriva a través de los espacios comunes de 46 participantes. Los resultados señalan que el apego al barrio se construye en torno de la percepción de seguridad y que los espacios públicos son categorizados de acuerdo con esta percepción. Emergen como ejes en la percepción de seguridad la interacción con otros significativos y el género.

Palabras clave: espacio público, apego al lugar, barrios vulnerables.

 

Abstract

Consider opinion of children and adolescents in public policies is a challenge. The adult-centered vision predominates in the definition of community needs and problems. Therefore, aim´s research is the exploration of affective and socio-spatial attachment to identify perceptions and needs of children and adolescents from a vulnerable neighborhood in the north of Chile. A qualitative research was carried out, using social cartography and drift through the common spaces of 46 participants. The results indicate that attachment to the neighborhood is built around the perception of safety and that public spaces are categorized according to this perception. They emerge as axes in the perception of security, interaction with significant others and gender.

Keywords: public space, place attachment, vulnerable neighborhoods.

 

Introducción

El espacio público es el terreno común donde las personas llevan a cabo actividades y rituales que unen a una comunidad (Carr et al., 1992, en Berroeta et al., 2013). En este se desarrolla una parte importante de las relaciones sociales y las vivencias comunitarias, funcionando como una esfera donde las personas, distintas entre sí, concurren y comparten sus diferencias. El espacio se convierte en significativo, dado que las personas establecen una conexión entre su vida personal y el lugar.

La relación que niños y niñas establecen con su entorno ha sido objeto de interés desde principios del siglo XXI (Gülgönen y Corona, 2019). De acuerdo con Tonucci (2003), el espacio público es una instancia formativa para niños y niñas en donde comunican ideas, emergen lazos afectivos y construyen relaciones, valores y sus propias identidades. Este autor plantea que, en las últimas décadas, el espacio público ha sido modificado de manera equivocada al adoptar como parámetro las propuestas de los adultos. La adopción de esta concepción adultocéntrica expone un sistema asimétrico de relaciones de poder, basado en grupos etarios, donde el hombre adulto es quien tiene el poder por sobre los demás, invisibilizando al resto de actores sociales, como sujetos presentes, y en el caso de los niños, niñas y adolescentes los invisibiliza como sujetos de derechos al vulnerarlos, dificultando el desarrollo de habilidades sociales.

El apego al lugar se define como sentimientos cálidos y positivos sobre el lugar, que se asocian con un sentimiento de seguridad, familiaridad y pertenencia (Tanner, 2009; Hidalgo, 1998). El apego al lugar contribuye al desarrollo cognitivo, afectivo y psicosocial de cada niño y niña, así como también a la construcción y conformación de la identidad.

Los estudios acerca del apego al lugar en Chile se focalizan en los efectos en la producción, transformación y pérdida del territorio, y al desplazamiento de los habitantes adultos (Berroeta et al., 2015; Berroeta et al., 2017). Existen pocos estudios en el país que aborden el espacio público y el apego al lugar desde la mirada de la infancia y adolescencia. Entre estos destacan los estudios realizados por el Gobierno de Chile respecto de la habitabilidad y espacios públicos en niños, niñas y adolescentes (Fondo de Solidaridad e Inversión Social, 2006; Consejo Nacional de Infancia, 2016), que dan cuenta de contextos de vulnerabilidad territorial en los que niños, niñas y adolescentes se encuentren expuestos a ambientes violentos, a mayor contaminación ambiental y visual, a menor acceso de oportunidades para recreación y desarrollo de juego y movimiento y al hacinamiento en viviendas de baja calidad. Los hallazgos llaman la atención sobre la necesidad de pensar en espacios públicos para que este grupo de edad se desarrolle plenamente.

En Chile, actualmente, los derechos de niños y niñas prácticamente no se encuentran incorporados en los instrumentos de regulación y planificación urbana, tampoco en los procesos de crecimiento de las ciudades. De acuerdo con Hoffmann et al. (2008), no se incorpora la participación de este grupo de edad en las intervenciones de políticas sociales que le afectan, como es la construcción de espacios públicos

Ante lo anterior, este estudio busca explorar las percepciones y necesidades de un grupo de niños, niñas y adolescentes a través de la exploración del apego al lugar utilizando medios como la cartografía social y la deriva. La investigación se desarrolla en un barrio vulnerable de la ciudad de Iquique, caracterizado por los prejuicios, el estigma y la delincuencia.

 

Apego al lugar

Desde una aproximación cognitivo-representacionista se entiende el apego al lugar como un constructo de naturaleza afectiva que media la relación de las personas con los lugares, cumpliendo determinadas funciones individuales como la predisposición a los sentimientos de comodidad, pertenencia y seguridad (Berroeta et al., 2017).

Las principales características del apego al lugar son el deseo de permanecer en el lugar, la resistencia a irse, el recuerdo recurrente, el deseo de regresar y la lamentación por la pérdida (Lewicka, 2011). Según Scannell y Gifford (2014), el tipo y el grado de apego al lugar pueden variar dependiendo de factores como: el tiempo, congruencia, movilidad, propiedad, estatus social, género, desarrollo, sexualidad y personalidad. El tiempo es el predictor más consistente de apego al lugar, es la cantidad de tiempo que una persona ha pasado en el lugar.

Se ha propuesto una mirada multidimensional del concepto de apego al lugar. Las dimensiones que constituyen este constructo serían tres y estarían presentes tanto para adultos como para niños, niñas y adolescentes:

a) Persona, esta primera dimensión corresponde a las experiencias y memorias personales acerca de un lugar, así como también involucra a los grupos culturales en los cuales la persona está inserta. Ambos aspectos influyen en la construcción de significados simbólicos los que son compartidos a nivel grupal y forman parte de la composición del apego al lugar.

a) Procesos psicológicos, esta dimensión se refiere a cómo los individuos y los grupos se relacionan con el lugar, y la naturaleza de interacciones psicológicas que ocurren en estos. Se consideran tres aspectos: el afecto, la cognición y la conducta. El apego al lugar como afecto involucra un vínculo emocional con un lugar particular que se expresa por un sentimiento positivo o de displacer. El aspecto cognitivo implica la construcción de significados con el lugar a través de procesos de memoria, creencias y esquemas, lo que permite la vinculación entre la persona y el lugar. Lo conductual del apego al lugar se operacionaliza a través del deseo de permanecer cerca del lugar y de acciones del mismo tipo; se relaciona con implicancias psicológicas como la percepción del lugar y los comportamientos proambientales.

b) Lugar, esta dimensión se centra en un nivel físico que da cuenta de las características o naturaleza de ese lugar. Aquí el apego se produce por los recursos que provee el lugar y por las comodidades en él, es decir, las personas se apegan a los lugares por las relaciones sociales que estos espacios facilitan.

El apego al lugar es necesariamente relevante para el desarrollo de niños y niñas. En la infancia, el apego al lugar puede mezclarse con los procesos de apego interpersonal que ocurren entre los niños y sus cuidadores principales. Una propuesta es que en la infancia se comienzan a asociar los lazos cercanos que mantienen con sus padres con los lugares circundantes, es decir, el hogar viene a representar a los cuidadores y los lazos emocionales con los padres se generalizan a la residencia del niño y, con el tiempo, se extienden desde el hogar hasta el barrio en general (Scannell y Gifford, 2014). Se plantea, además, que niños y niñas desarrollan apego al lugar en lugares donde se sienten seguros como la vivienda o la escuela (Tanner, 2009). La vinculación afectiva que niños, niñas y adolescentes establecen con los lugares se encuentra influenciada por el contexto sociocultural (Jack, 2008). Es por esto que los aspectos asociados a la vulnerabilidad y el estigma pueden incidir en la construcción del apego.

El interés de esta investigación fue explorar el apego al lugar que niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA) manifiestan hacia un barrio vulnerable y estigmatizado, con la finalidad de identificar las percepciones y necesidades respecto del espacio público en el que habitan. La pregunta que orientó la investigación fue: ¿cómo se manifiestan las diferentes dimensiones del apego al lugar en NNA que habitan en un barrio vulnerable y estigmatizado y cómo este apego se traduce en la relación con el espacio público? En la dimensión psicológica se esperaba una percepción negativa de los espacios públicos, así como un bajo compromiso con acciones para mantener o proteger el barrio. Ante esta posibilidad, además, interesaba identificar los facilitadores y obstáculos en el establecimiento del apego que pudieran ser considerados en futuras intervenciones. Respecto de la dimensión lugar, el foco estaba en identificar aquellos elementos del espacio público que podían ser intervenidos o considerados para mejorar el bienestar de los y las NNA. La metodología adoptada fue de corte cualitativo y etnográfico. Se utilizó la cartografía social y la deriva como medios de producción de información, considerando que eran medios que permitían la expresión y participación activa de los y las participantes en el estudio (Gülgönen y Corona, 2019).

 

Metodología

El presente estudio se aborda desde un enfoque cualitativo, con carácter etnográfico y una aproximación fenomenológica en el análisis de los datos.

El estudio se desarrolló en el barrio Jorge Inostroza ubicado en el norte de la ciudad de Iquique. Según Labbé et al., (2016) la ubicación de este barrio se ha convertido es un espacio de frontera, hiperguetos y desvalorización. Más específicamente, Labbé (2014) señala que los orígenes del barrio se remontan a la década de los años ´60 y que este presentaba rasgos sociales y espaciales que lo configuraban como gueto comunitario: un espacio segregado con fuertes vínculos comunitarios. Los habitantes del barrio, hoy en día, se sienten discriminados, pues se identifica este barrio como un lugar asociado a la violencia, las drogas y el porte de armas (Cejas, 2011).

El trabajo de campo se extendió por 6 meses, entre los meses de abril y septiembre del año 2018.

 

Participantes

Se consideró inicialmente la participación de al menos 8 niños y niñas de entre 6 a 11 años residentes de la población Jorge Inostroza, de la ciudad de Iquique. Dada las diferencias etarias observadas en terreno, el equipo investigador decidió extender el rango edad de los participantes, incorporando a adolescentes hasta los 17 años. La mayoría de los y las participantes asistían a 2 organizaciones comunitarias vinculadas con la iglesia católica durante el periodo de trabajo de campo. El número total de participantes fue de 50 personas, 46 NNA (desde los 5 años hasta los 17 años de edad), 3 adultos familiares responsables de los NNA y 1 dirigente vecinal.

 

Descripción de los dispositivos de producción de información

Los medios de recolección de información utilizados fueron la deriva, la cartografía social y entrevistas etnográficas.

 

Deriva

La Deriva: se trata de recorrer las calles, plazas, avenidas del lugar y comprender lo que acontece mientras se está en contacto con el contexto (Pellicer et al., 2012). Los investigadores recorrieron junto a los participantes las principales calles, pasajes y espacios públicos. Se solicitó a los participantes que durante el recorrido narraran lo que acontece en el barrio y cómo se relacionan con los lugares visitados. Al mismo tiempo, los investigadores observaron y ahondaron en situaciones que surgieron durante el recorrido y que eran relevantes para la investigación. Es así como la técnica permitió a los investigadores reconocer y delimitar los lugares y relatos urbanos y sociales acerca de estos.

 

Cartografía social

La cartografía social es un acercamiento de la comunidad a su espacio geográfico, método de producción de mapas sociales colectivo, horizontal y participativo (Tetamanti y Rocha 2016). Se utilizó la cartografía social como herramienta con el fin de caracterizar los elementos físicos del lugar. Durante el estudio se realizaron 4 sesiones de taller que permitieron la identificación de los espacios dentro de la población, la clasificación de estos de acuerdo con el uso, la percepción de seguridad, las actividades, las emociones que emergían en estos lugares, entre otros aspectos.

En la figura 1 se presentan los momentos y utilización de las estrategias de producción de información durante el trabajo de campo.

 

Figura 1

Descripción del Trabajo de Campo

Descripción del Trabajo de Campo

Fuente: Elaboración Propia

 

Análisis de la información

Las entrevistas realizadas durante las derivas y las sesiones fueron grabadas en formato de audio. Luego fueron transcritas para ser trabajadas de acuerdo con el protocolo de análisis fenomenológico de Giorgi expuesto por Wertz en el año 2011.

 

Criterios de rigor y aspectos éticos

Para preservar la calidad del desarrollo de la investigación y obtener resultados que se ajustaran a esta, se realizaron procedimientos para asegurar la credibilidad, transferibilidad, consistencia y la confirmabilidad del estudio (Noreña, 2012).

Con respecto a los aspectos éticos, se llevaron a cabo procedimientos de consentimiento informado al adulto responsable, en el caso de la Fundación Niños de la Huella “Mi Refugio”, los profesionales que trabajan en la institución firmaron como adultos responsables para el resguardo de sus derechos. Asimismo, se realizó el procedimiento de asentimiento a NNA para reflejar que la participación fuera de carácter voluntario. Desde el comienzo se aclara a los participantes que poseen el derecho de abandonar el proceso de investigación si así lo desean; además estos para los investigadores son sujetos y no objetos de estudio.

 

Resultados

La percepción y valoración que tienen NNA acerca de los espacios dentro de la población que habitan es una forma de entender los vínculos socioespaciales. En el caso de la Población Jorge Inostroza llama la atención, en primer lugar, que los elementos que emergen en la dimensión psicológica del apego al lugar, particularmente en el plano afectivo, son expresiones de disconformidad y rechazo al lugar.

“A nadie le gusta estar en la JI. A mí no me produce nada, pero como que según yo invito a alguien, o sea de una forma amistosa… creo que a nadie le gustaría venir” (Adolescente masculino, 14 años, Taller de Cartografía en Iglesia).

“O sea cuando preguntan dónde vivo sí, pero así de andar diciendo “oh sí, vivo en la Jorge y soy peligrosa, no” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 2).

En el plano cognitivo se identifican la presencia de conductas delictivas y el descuido de los espacios públicos como elementos que fundamentan esta valoración negativa.

“La vemos sucia, con barro, y con basura” (Niña, 9 años, Deriva NNA plaza).

“Hay gente buena, igual hay más malos que buenos, hay muy pocas casas que sean de gente buena” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 2).

“Desde que nací. No, no me gusta así el ambiente porque a veces hay como malas conductas y todo, entonces eso me hizo estar en mi habitación, porque no me gusta salir y es por el tema de las conductas que hay de por aquí. Antes se veía bastante delincuencia, pero ahora no, pero igual desconfío un poco” (Adolescente masculino, 14 años, Taller Cartografía en Iglesia).

Por otra parte, se observa que esta construcción desde el rechazo del apego al lugar puede dar lugar a la vivencia de contradicciones y ambivalencias entre el apego al lugar más íntimo y familiar (la casa, el hogar) y la valoración del lugar como espacio colectivo, donde emergen las condiciones de delincuencia, inseguridad y descuido de los espacios públicos.

“Creo que la Jorge para mí sí tiene un significado especial, porque en esta población yo me crié, entonces sería como difícil dejarla porque mi casa, o sea en esa casa viví la mayor parte de mi niñez, y la casa de mi abuela fue la parte donde me criaron, entonces sería difícil” (Adolescente masculino, 14 años, Taller Cartografía en Iglesia).

 

Facilitadores del apego al lugar

La percepción de seguridad facilita el apego al barrio, a través de elementos como la presencia de otros confiables, la participación e intercambio y la realización de actividades recreativas y culturales. A continuación, se desarrollan estos elementos

 

Participación e interacción

De acuerdo con los relatos de NNA de la población Jorge Inostroza, tanto en la plaza como espacio público y el colegio como espacio privado se establecen relaciones de amistad entre los pares que se convierten en significativas para los NNA que condicionan la vinculación socio-espacial afectiva y la frecuencia con que asisten a estos lugares.

“Había amigos para jugar” (Niño, 10 años, Taller Cartografía en Iglesia).

“Es que ahí me gusta estar porque está la mayor parte de  mis amistades” (Adolescente femenino, 14 años, Taller Cartografía en Iglesia).

 

El desarrollo de actividades comunitarias

Por otra parte, el espacio público desde la mirada de los pobladores adultos y de los NNA, es un facilitador para las actividades culturales y comunitarias en la población.

“Sí, hacemos actividades o a veces la tía prepara bailes y después tenemos que ensayarlos…” (Adolescente, 13 años, Taller de Cartografía en Fundación).

“Justamente la plaza porque ahí nosotros hacíamos las obras culturales, hacíamos obras de teatro, hacíamos el nacimiento de nuestro señor…” (Dirigenta vecinal, 60 años, Deriva 1).

La participación en actividades comunitarias y culturales realizadas en el espacio público de la población se convierten en significativas en las memorias de NNA, fortaleciendo las dimensiones psicológica y social del apego.

“Aquí vinimos a ver un día una película de “Coco”. Invitaron a todos los niños de la Jorge Inostroza” (Niña, 9años, Taller de Cartografía en Fundación).

“Yo vine y vi que estaban plantando, y les dije ¿les puedo ayudar? Y ellos dijeron que sí, entonces plantamos. Era gente de allá, de una casa que vienen a plantar acá a la plaza” (Niña, 9 años, Deriva NNA plaza).

 

Supervisión de los adultos en espacios públicos

Desde la perspectiva de NNA existe una escasa supervisión por parte de adultos en los espacios públicos de la población, específicamente la plaza.

“Me siento seguro porque hay mucho adulto vigilando” (Niño, 9 años, Deriva NNA plaza).

“Si, yo me siento seguro porque a mí una abuelita de acá me cuida.” (Niño, 7 años, Deriva NNA plaza).

“Sí, a veces vienen con nosotros acá a jugar con todos. A veces nomás vienen y a veces no hay adultos” (Niña, 9 años, Deriva NNA plaza).

“Algunas veces voy con mi mamá a la plaza” (Niña, 7 años, Taller cartografía realizado en Fundación).

Por otro lado, la perspectiva que tienen los adultos acerca de la supervisión en los espacios públicos se relaciona con la escasa presencia de los padres en los hogares debido a aspectos laborales y a la falta de tiempo.

“Muchas veces los padres no pueden compartir con sus hijos porque  los dos están trabajando, pero a la noche ellos llegan cansados, lo único que quieren es saludarlos, medio preocuparse de los asuntos de los estudios, colegios, pero quieren descansar” (Dirigenta vecinal, 60 años, Deriva 1).

“No muchos salen con los papás, hay otros que salen solos porque ellos no están, pero hay  que tener mucho cuidado” (Dirigenta vecinal, 60 años, Deriva 1).

Un fenómeno que se observa y se constata en los comentarios de los NNA frente a la falta de supervisión adulta en los espacios públicos es la asignación de esta responsabilidad de supervisión y cuidado al integrante de mayor edad en el grupo de amigos, esto permite generar condiciones de seguridad suficientes para poder interactuar y habitar el lugar.

“Sí, con mis primos. Yo los cuidos a ellos. Y a veces yo cuido a mi hermanito pequeño” (Niña, 9 años, Deriva NNA plaza).

 

Obstáculos en el apego al lugar

Como se aprecia en la figura 4 la percepción de delincuencia, de lugares abandonados y sucios y la ausencia de protección por parte de adultos son barreras en la constitución de un apego seguro y positivo con el barrio.

 

Percepción de delincuencia de calle en los NNA

La percepción de delincuencia condiciona el uso que los NNA le dan a los espacios públicos. Sin embargo, los y las participantes no lo conciben como algo exclusivo o propio de su barrio, sino como un elemento transversal a todas las poblaciones del país.

“Donde yo vivo en los quitasoles, hay un pasaje que ahí se esconden todos los que trafican, roban y asaltan. A mí no me hacen nada porque me cachan. Un día pasó un auto negro de esos y andaban con pistolas y todo y empezaron a disparar, y ahí le perdí el miedo” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 3).

“Si es peligrosa la Jorge, pero no solamente acá, sino que en todo el país, y no solamente en esta zona, sino para el sur también roban y en hospicio también” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 1).

“Creo que todas las partes son inseguras, entonces yo creo que no podría darle como una clasificación como de “esta es la parte más insegura”, no, toda parte es insegura, donde vayas” (Adolescente masculino, 14 años, Taller cartografía en iglesia).

 

El género y la apropiación de espacios púbicas por personas en situación de calle como factores que inciden en la percepción de inseguridad

La apropiación de los espacios públicos por personas en situación de calle influye de manera negativa en la vinculación socioespacial afectiva de NNA. Los relatos destacan el descuido de la limpieza y la ocupación de los espacios recreativos.

“Esa basura las botan acá, acá vienen señores a dormir en la noche. Es que a veces se ponen a dormir ahí y no nos dejan jugar, no, se ponen a dormir ahí o a veces acá” (Niña, 9 años, Entrevista NNA plaza).

“Sacan la basura de allá, de la basura y la traen acá, por eso acá hay esas basuras porque las sacaron del basurero. Y andaba botándola en todo el pasto” (Niña, 9 años, Entrevista NNA plaza).

Las niñas y las adolescentes no vivencian del mismo modo los espacios públicos. Para ellas ciertos horarios como la noche o el uso de ciertas vestimentas aumentan la probabilidad de riesgo y, por tanto, generan mayor percepción de inseguridad.

“Yo sí considero eso. Porque es de noche y a veces es de noche y andan con ‘shores’ y acá no es tan bueno para las niñas chicas, como yo o más chica. A mí no me ha pasado nada porque yo no salgo de noche sola” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 3).

 

La dimensión lugar del apego

En esta dimensión se identifican y describen las percepciones de los espacios por las y los participantes en el barrio.

 

“Mi Refugio”

Se identifican dos espacios que se transforman en lugares seguros para NNA dentro de la población: las viviendas y la fundación Niños de la huella, “Mi refugio”. Ambos se caracterizan por proveer alimentación, brindar protección, generar sentimientos de seguridad y comodidad para los NNA. Como se ha indicado previamente, esta seguridad se construye desde la presencia de adultos que otorgan confianza, en este caso los miembros de la Fundación; por otra parte, el hecho de ser un espacio de encuentro social, siendo un lugar de uso frecuente dentro de la población.

“Dibujé mi casa porque me siento segura ahí” (Adolescente femenino, 14 años, Taller cartografía en Fundación).

“Yo me siento segura en la fundación porque esta es una casa que nos cuida y nos protege, a veces nos dan comida igual” (Adolescente femenino, 14 años, Taller cartografía en Fundación).

“Mi lugar sería la fundación “Niños de la huella” porque paso la mayor parte del tiempo ahí” (Niña, 8 años, Taller cartografía en Fundación).

 

Figura 2

El refugio

El refugio

Fuente: Dibujo de participante de 11 años

 

La plaza

La plaza es un espacio público que se ubica en el centro de la población. Tiene como principal atracción un juego recreacional de gran tamaño, elaborado de plástico, además de un gimnasio al aire libre, y una explanada en donde se realizan distintas actividades recreacionales y comunitarias. Además, se identifica como un lugar ambivalente dentro de la población, ya que a lo largo del trabajo investigativo se rescata de los relatos de NNA como un espacio de encuentro y presencia con otros que otorga seguridad, en donde emergen emociones de felicidad y satisfacción, generadas por las oportunidades de juego y recreación.

 

Figura 3

La plaza

La plaza

Fuente: Dibujo, niño 8 años

 

“Me siento seguro porque hay mucho adulto vigilando” (Niño, 9 años, Entrevista NNA plaza).

“Sí, yo me siento seguro porque a mí una abuelita de acá me cuida” (Niño, 7 años, Entrevista NNA plaza).

“Yo me siento seguro porque vienen mis amigos a jugar y yo juego con ellos. Yo me siento seguro porque mi amigo que se llama Adonis viene a jugar conmigo” (Niño, 10 años, Entrevista NNA plaza).

“La plaza, porque es muy divertido, en el parque podemos jugar, hay amigos” (Niños, Taller cartografía en fundación).

“La plaza de aquí afuera, porque me siento bacán ahí, juego a la pelota” (Adolescente masculino, 13 años, Taller cartografía en Fundación).

 

A la calle de abajo no vamos

La inseguridad es un factor que influye a la hora de vincularse con los lugares, así como los afectos referidos al miedo e insatisfacción en ciertos espacios dentro de la población hace que estos no se usen de manera frecuente o que, derechamente, no se utilicen. En la calle Las Montañas, en la intersección con la calle Ejército y Luis Jaspard, se concentran los espacios que son considerados por los NNA como inseguros, en donde no se genera una vinculación socioespacial afectiva con el lugar.

“La calle Luis Jaspard, porque hay puros fumones, evito pasar por ahí (Adolescente femenino, 13 años, Taller de cartografía en Fundación).

” La calle Las montañas es oscura y me da miedo, no me gusta”
Adolescente, masculino, 14 años, Taller de cartografía Fundación).

“No, la calle de abajo no vamos. Porque dicen que roban, es que allá fuman y hay mucha marihuana” (Niña, 9 años, Entrevista NNA plaza).

“Por Las montañas con Litio no me gusta ir, porque aparte que es muy oscuro, la gente es muy mala allí” (Adolescente femenino, 16 años, Taller de cartografía en iglesia).

“Me da miedo porque hay como una barrera que te podí’ caer si vay’ terrible rápido…sentado te podí’ caer, te rompí’ las piernas y te sacái’ sangre” (Niño, 9 años, Taller cartografía en iglesia).

 

La iglesia Santa Teresita: un lugar de encuentro en el pasado

El dinamismo que poseen los espacios se expresa en las variaciones de la ocupación y valoración en el tiempo. Los relatos de los NNA de la población se diferencian de los de la dirigente vecinal, dado que los primeros perciben la iglesia como un lugar no significativo haciendo uso esporádico de esta. En cambio, la dirigente valora este espacio por las actividades sociales y culturales que se hacían en otros tiempos. Por otra parte, la Iglesia Santa Teresita fue un punto de encuentro y de desarrollo de la población en sus orígenes.  

“A mí muchos, los primeros recuerdos que yo tengo de mi niñez fue cuando llegó una oblata  canadiense la Teresita de Versiber y fue la que a nosotros nos enseñó a ser respetuosos, aparte de lo que nos enseñaba la familia, nos enseñó a ser cordiales con los demás y  apoyarlos siempre, y ahí nosotros formamos un centro juvenil y hacíamos actividades para juntar fondos para nuestra propia comunidad., y preparábamos shows artísticos y varias  cosas para incentiva” (Dirigente vecinal, 60 años, Deriva 1)

“Solo lo veo como una casa, la casa de dios solo lo veo. Vengo pocas veces a la iglesia. Yo venía harto para acá porque ahí vivía mi tío en esa casa antiguamente (Dirigenta vecinal, 60 años, Deriva 1).

 

Percepciones de los NNA sobre el diseño y cuidado de los espacios públicos en la población

A partir de los comentarios compartidos por los NNA se percibe una baja incorporación de las necesidades y visiones de los NNA en el diseño y uso de los espacios públicos.

“Se mojan los juegos de noche, y me molesta a mí sí, porque a veces nos mojamos. Si un día yo me subo por aquí y me resbalé, y me golpeé mi cabeza y estaba con agua” (Niña, 9 años, Entrevista NNA plaza).

“Me da pena que no haya una cancha, porque si no hay una cancha no van a poder jugar” (Niña, 9 años, Taller de cartografía en iglesia).

Existe una visión de abandono y una baja expectativa en NNA en relación con las modificaciones y reconstrucción que se realizan a los espacios públicos del barrio por parte de los organismos gubernamentales.

“Construyendo ¿no será obvio? O están destruyendo algo para después no arreglarlo porque siempre lo hacen. Están sacando los escombros, acá van a hacer un parque, decía en el diario” (Adolescente femenino, 13 años, Deriva 2).

“El pasto, aunque antes era más verde, pero después empezaron a remodelar y esas cosas, y se les fue quitando en el tiempo lo verde, pero lo están volviendo a hacer “(Adolescente masculino, 14 años, Deriva 4).

Se plantean necesidades, expectativas sobre el lugar: la necesidad de más áreas verdes, la instalación de juegos recreacionales más tradicionales y, desde el aspecto social, más actividades recreacionales para la participación en los espacios públicos de la población.

“Me gustaría como tener un mini partido ahí [cancha]...hacer un parque más grande, como una sede” (Niña, 9 años, Taller de cartografía en iglesia).

“Más columpios, no hay ningún columpio” (Niño, 6 años, Taller en iglesia).

“Que hayan plantas, y que sea más grande el parque” (Niña, 8 años, Deriva 3).

“Disfruta así, corriendo o trotando...  o también una señora, o un grupo de personas que vaya por las plazas, haciendo cosas así. ... sí, un grupo de personas que hiciera zumba, o cosas entretenidas. ... Sí, zumba” (Niño, 9 años, Deriva 3).

La dirigente comparte su percepción sobre la forma de planificar y construir los espacios públicos por parte de los organismos gubernamentales.

“Y siguen imponiendo porque si tú, si ustedes se dan cuenta realmente, hay muchas plazas que tienen aparatos de ejercicios, pero no se ocupan, y un juego grande estimula cierta cantidad de niños, pero no a todos y con el sol que tenemos nosotros, este es el peor material que tenemos. ¿Por qué? Porque te lo quema, y cuando un niño sube o varios niños suben se empieza a quebrar...Cuando transformaron la plaza de la Jorge Inostroza, a mí me vinieron y me la impusieron, no hubo participación ciudadana, no hubo un esquema de que nosotros podríamos decir algo, si nosotros se la fuimos cambiando a la constructora, a medida que iba pasando el tiempo, porque nosotros no queríamos” (Dirigenta vecinal, 60 años, Deriva 1).

“Acá una máquina de ejercicios… pero si nadie las usa” (Adolescente, 13 años, Deriva 2).

 

Discusión

A lo largo de esta investigación se caracterizó el apego al lugar en los y las NNA de un barrio vulnerable como una forma de comprender la relación con el espacio público. El equipo de investigación postuló que el apego al lugar se caracterizaría por una percepción negativa de los espacios públicos y bajas conductas de mantención y protección de estos espacios. Efectivamente, en la dimensión psicológica del apego se aprecian expresiones de rechazo y disconformidad relacionadas particularmente con la presencia de violencia y delincuencia; sin embargo, se observa que el apego no se expresa a través de un sentimiento único o global, sino más bien se expresa de forma diferenciada y ambivalente, pues la disconformidad coexiste con la valoración positiva y el deseo de permanecer en el lugar.

Esta valoración se sostiene en dos elementos. El primero es el reconocimiento del barrio como el espacio en el que se encuentra el hogar y los seres queridos; esto matiza el rechazo, fortaleciendo el apego. El segundo elemento da cuenta de una valoración diferenciada de los espacios que se articula desde el eje de la percepción de seguridad vs inseguridad. Adicionalmente, aparece el género como factor en la comprensión del apego al lugar y la ocupación de los espacios, existiendo diferencias entre hombres y mujeres. (Ver figura 4).

 

 

Figura 4

Constitución del Apego al Lugar en los NNA del barrio

Constitución del Apego al Lugar en los NNA del barrio

Fuente: Elaboración Propia

 

El uso de los espacios públicos está mediado por la percepción de seguridad y es interesante notar que las y los NNA construyen esta percepción más desde los aspectos de relación social que desde características físicas o materiales. Esto es algo diferente a lo planteado por Soto y Escobar (2020), quienes señalan que los niños y las niñas rechazan utilizar los espacios públicos por aspectos como la basura, la peligrosidad o la infraestructura deteriorada. Aunque los NNA reconocen estos elementos en su barrio, estos no impiden el uso de los espacios cuando se cumplen otras condiciones. Entonces, más que buscar la seguridad en fuerzas de seguridad, espacios iluminados o con protecciones como rejas o murallas se valora la presencia de otras personas adultas significativas, el desarrollo de actividades de esparcimiento y las oportunidades de participación con otras y otros NNA. El deseo de utilizar los espacios públicos y la construcción de la seguridad pasa por aspectos de la relación con otras personas.

La valoración de los espacios se expresa, por otro lado, en una sectorización de los espacios que se construye desde la percepción de seguridad. Así, se valoran de forma positiva la Plaza o el Refugio como lugares en los que se juega y se cuenta con presencia de adultos que cuidan a diferencia de la “calle de abajo” que se percibe como peligrosa porque “hay gente mala”.

Al establecer las oportunidades de intercambio, el juego emerge como un aspecto relevante, en particular para niñas y niños. Esto es coincidente con lo expuesto por Güngönen y Corona (2019) que identifican al juego como el motor esencial de la utilización de los parques. Los lugares favoritos de un niño pueden apoyar el juego, dominio y exploración, así como resolución de problemas y la regulación de la emoción (Tanner, 2009).

Existe una valoración y uso diferenciado del espacio de acuerdo con el género. Esto ha sido reportado en otro estudio sobre el uso de parques en NNA (Camargo et al., 2020), atribuyendo a diferencias relacionadas con el acceso o atractivo. En este caso pareciera, más bien, que el género incide en la percepción de seguridad, aspecto que podría asociarse a experiencias directas o vicarias de acoso sexual y violencia de género. Este estudio no consideró en su diseño un enfoque de género, siendo una importante limitación al momento de valorar los resultados.

En relación con el dinamismo de los espacios, se observa como las transformaciones temporales de apropiación y significación de los espacios no son lineales y de largo plazo, sino que pueden expresarse en un ciclo diario en el que un mismo lugar, a ciertas horas del día, tiene una función de encuentro social y recreación, percibiéndose como un espacio seguro, y en otro momento se transforma en un espacio que es utilizado como refugio por personas ajenas al barrio, estableciendo un vínculo más distante o de rechazo. Surge como inquietud la interrogante: ¿cómo es posible integrar a las intervenciones públicas la coexistencia de diversas funciones del espacio?

Tanto en relación con la percepción de seguridad como respecto a la multiplicidad dinámica de las funciones de un espacio, es posible establecer que la mirada adultocéntrica está presente tanto en el diseño y construcción de los espacios como en la regulación y condicionamiento del uso de estos. Así, la presencia de adultos confiables es un factor clave en la percepción de seguridad, así como la presencia de adultos extraños define un espacio inseguro.

En futuras investigaciones es importante tener presente y explorar más profundamente los dinamismos del apego. Así también las intervenciones deberían tener presentes estos aspectos que matizan el apego al lugar.

Respecto a las intervenciones en el espacio público, tanto las y los adultos así como NNA comparten una mirada negativa y desesperanzada ante las acciones por parte de entes gubernamentales. Predomina la ideas que las intervenciones más bien destruyen los espacios. Una explicación de esta percepción señala que cuando una persona se encuentra apegada a un lugar las modificaciones son vistas con temor, haciendo más resistentes a los cambios (Ruiz, 2013). Otra interpretación, desde lo compartido por las y los participantes, es que se quiere preservar el lugar porque lo sienten como propio, por los recuerdos que se han creado en ellos o porque los entienden de un modo diferente. Claramente las intervenciones responden a lógicas diferentes de las necesidades y prácticas de NNA. Hay una queja explícita de NNA sobre la falta de juegos como columpios y la inclusión de máquinas de hacer ejercicios que señalan: “nadie utiliza”. Aquí emerge nuevamente el juego como un elemento clave tanto en la ocupación de los espacios públicos de NNA como en el desarrollo emocional, social y cognitivo.

Esta investigación buscaba acercarse a la percepción de los y las NNA que habitan en un barrio vulnerable. A través de ella fue posible identificar aquellos elementos que son relevantes para estos NNA en la ocupación del espacio, en particular emerge la percepción de seguridad en base a las relaciones con otros, en especial la presencia de adultos significativos y la posibilidad de jugar y compartir.

Se reitera la importancia de que las y los NNA sean partícipes de los procesos de definición e intervención de los espacios públicos para que puedan participar de la vida social en los barrios, puedan desarrollarse plenamente, ser sanos y tomar su lugar como sujetos de derechos. Esto es muy necesario en un país donde el 60% del tiempo los NNA se encuentran en espacios cerrados y poco ventilados (Ministerio de Salud, 2009). El mundo adultocéntrico no permite la creación de espacios donde NNA se sientan cómodos y seguros, más allá de la vulnerabilidad o estigma asociados a sus barrios. Este es un llamado a recuperar los espacios públicos como lugares de encuentro de NNA.

 

 

Referencias bibliográficas

Berroeta, H., Carvalho, L. P., Masso, A. D. y Vermehren, M. I. (2017). Apego al lugar: los afectos en la producción, transformación y pérdida del territorio. Revista INVI, 32(91). https://doi.org/10.4067/s0718-83582017000300113

Berroeta, H., Ramoneda, A., Rodriguez, V., Masso, A. D. y Vidal, T. (2015). Apego al lugar, identidad del lugar, sentido de comunidad y participación cívica en personas desplazadas de la ciudad de Chaiten. MAGALLANIA, 43(3), 51-63. https://doi.org/10.4067/s0718-22442015000300005

Camargo, D., Muñoz, P. C. R., Arciniegas, V. Q., Duarte, L. F. A., Coy, G. P. S. y Mendoza, N. U. (2020). ¿Las características de los parques promueven un uso diferente por género en niños y adolescentes?. Ciencia e Innovación en Salud. https://doi.org/10.17081/innosa.88

Cejas, F. (14 de abril de 2011). Dirigenta vecinal de Jorge Inostroza lamenta estigmatización de su población. El Boyaldía. https://www.elboyaldia.cl/noticia/listado/dirigenta-vecinal-de-jorge-inostroza-lamenta-estigmatizacion-de-su-poblacion.

Consejo Nacional de Infancia. (2016). Estudio Espacios públicos urbanos para niños/as y adolescentes. Ministerio Secretaria General de la Presidencia. Gobierno de Chile. http://biblioteca.digital.gob.cl/handle/123456789/189

Fondo de Solidaridad e Inversión Social (2006). Habitabilidad de niños y niñas, estudio de espacios de uso cotidiano de niños y niñas. Ministerio de Planificación. Gobierno de Chile. https://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2015/11/01-Habitabilidad-de-los-ninos-as.pdf

Gülgönen, T. y Corona, Y. (2019). ¿Jugar en la ciudad? la percepción de niñas y niños de la ciudad de México sobre su entorno urbano. Cadernos de Pesquisa em Educação. 49, 60-80. https://doi.org/10.22535/cpe.v21i49.26101

Hidalgo, M. (1998). Apego al Lugar: ámbitos, dimensiones y estilos. [Tesis doctoral, Universidad de La Laguna]. http://riull.ull.es/xmlui/handle/915/10067

Hoffmann, J., Annette, M., Bessell, S., Mason, J., Watson, E. y Fox, M. (2008). Children’s agency in communities: A review of literature and the policy and practice context. ARACY ARC/NHMRC Research Network.

Jack, G. (2008). Place Matters: The Significance of Place Attachments for Children’s Well-Being. British Journal of Social Work, 40(3), 755-771. https://doi.org/10.1093/bjsw/bcn142

Labbé, G. (2014). Del gueto al hipergueto en el centro y pericentro de la ciudad de Iquique. http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/130081

Labbé, G., Palma, P., Venegas, V. y Ulloa, F. (2016). Estigma territorial y gentrificación post desastre 2014. El caso de las poblaciones pericentrales norte de Iquique. Revista de Urbanismo, (34), 34-54. https://doi.org/10.5354/0717-5051.2016.39724

Lewicka, M. (2011). Place attachment: How far have we come in the last 40 years? Journal of Environmental Psychology, 207-230.
https://doi.org/10.1016/j.jenvp.2010.10.001

Ministerio de Salud. (2009). Manual de salud ambiental infantil para enseñanza de grado en Escuelas de Medicina. Santiago de Chile.

Noreña, A. L., Alcaraz, N., Rojas, J. G. y Rebolledo, D. (2012). Aplicabilidad de los criterios de rigor y éticos en la investigación cualitativa. Aquichan, 12(3), 263-274. https://doi.org/10.5294/aqui.2012.12.3.5

Pellicer, I., Vivas-Elias, P. y Rojas, J. (2013). La observación participante y la deriva: dos técnicas móviles para el análisis de la ciudad contemporánea. El caso de Barcelona. EURE, 39(116), 119-139. https://doi.org/10.4067/s0250-71612013000100005

Ruiz, C. (2013). El apego al lugar en un entorno cambiante. Estudios de Psicología: Studies in Psychology, 34(3), 245-249.
https://doi.org/10.1174/021093913808295226

Scannell, L. y Gifford, R. (2014). The psychology of place attachment. En R. Gifford, Environmental Psychology: Principles and Practice (5a ed., pp. 272-300). Optimal Books.

Soto, M. y Escobar, A. (2020). El rol del espacio público en el desarrollo urbano resiliente desde una perspectiva de la niñez: el caso de los cerros de Valparaíso, Chile. Revista de urbanismo, (43), 116-130. http://doi.org/10.5354/0717-5051.2020.56342

Tanner, J. (2009). Special places: Place attachment and children’s happiness. Primary Geographer, 68, 5-8

Tetamanti, J. M. y Rocha, E. (2016). Cartografía social aplicada a la intervención social en barrio Dunas, Pelotas, Brasil. Revista Geográfica de América Centra, 2(54), 97-128. https://doi.org/10.15359/rgac.57-2.4

Tonucci, F. (2003). Cuando los niños dicen: ¡Basta! Losada.

UNICEF (2013). Superando el adultocentrismo.

Vidal, T., Berroeta, H., Masso, A. D., Varela, S., y Peró, M. (2013). Apego al lugar, identidad del lugar, sentido de comunidad y participación en un contexto de renovación urbana. Estudios de Psicologia, 34(23), 275-286. https://doi.org/10.1174/021093913808295172

Wertz, F. (2011) A phenomenologial approach to trauma and resilience. En F. Wertz, K. Charmaz, L. McMullen, R. Josselson, R. Anderson y E. McSpadden (Eds.) Five Ways of Doing Qualitative Analysis (pp. 171-231). Guilford Press.

 

 

 

 

 

 

 

1 Académico, Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad de Tarapacá, Iquique, Chile. Licenciado en psicología, Universidad de Tarapacá. Magister en Psicología Educacional. Doctorando en Ciencias Sociales y del Comportamiento, Universidade da Coruña, España. Correo electrónico: sfuentealba@academicos.uta.cl. ORCID: 0000-0001-9250-6102

2 Académica, Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad de Tarapacá, Iquique, Chile. Licenciada en psicología, Universidad de Tarapacá. España. Máster en Intervención Psicoterapéutica. Doctoranda en Ciencias Sociales y del Comportamiento en la Universidade da Coruña, UNED. Correo electrónico: mmoralesg@academicos.uta.cl. ORCID: 0000-0002-2206-3104. Índice H5: 1.

3 Licenciada en psicología, Universidad de Tarapacá. Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad de Tarapacá, Iquique, Chile. Correo electrónico: n.huertaorellana@gmail.com

4 Licenciado en psicología, Universidad de Tarapacá. Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad de Tarapacá, Iquique, Chile. Correo electrónico: williamgarrido1@gmail.com